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viernes, 18 de diciembre de 2009

navidá

FELIH NAVIDÁ PARA TODOS
*menos para los que le sacan las aceitunas y las pasas a la hallaca.



ya me puse la plantaletamarilla. de aqui al 31.


martes, 1 de diciembre de 2009

Curso de Liciosas

Curso de liciosas.
Manuela Márquez


Con los mil enarios que me había ganado en el Ipse,
asistí al curso de liciosas que daban en Frenta. Miento si digo que me sentía segura de esto,
pero me armé de tector y me fui a la escuela de tergentees a inscribirme.

Al principio, me la ancolía todo el tiempo con los instrumentos, pero poco a poco, logré ser vicial,
ó, "blicua" como diría la mida del curso. La Sra. Mili Brito.

Al cabo de un mes ya me sentía como dismo en igma, y se me ocurrió hacer una nimidad
para comprobar mis teriosas recién adquiridas.

Nos reunimos en mi lanesa.
Antes de que llegaran todos, me llamó La Guna preguntándo si podía venir con cierto y sopo.
Lo pensé por un momento, ya que ellos son rientes, y a esta reunión asistirían hasta mis celáneos.
Finalmente le dije que sadilla, pero que no taría, por si acaso...
...Ésta era mi cosis. Mi graña. ! Mas aún, !Mi sionera!
!No podía permitir ni un icornio! mucho menos un güento,
por más pequeño que fuese.

Esa noche, serví lleta horneada con tenta a la gaña.
La coloqué en la tada con mucho cuidado, mientras servía el ástica y acomodaba el efante junto al cornoque.
Los invitados se ducían y se llaban sin problema alguno.
Yo los convidaba a filarse en el icóptero y ellos abrían las illas de par en par, padeantes de emoción.

!Me sentía como un iverso!
Los veía disfrutar la gartija y me llenaba de licatés.
Flor, eciéndo como nunca, me hacía preguntas a cerca del toide.
Yo le respondía con la seguridad que tendría, por ejemplo, un tado famoso.

En medio de aquella marada, hasta olvidé sacar las iguientes que tenía en el egante, y aquel oide
que había comprado en la vadora de la esquina.

De todas formas, todos estaban ya, tan gibles, que realmente, no hicieron falta.