Utopías...ó propuestas imaginadas

Se van eliminando gradualmente las armas de fuego

se funden, se vuelven hermosas esculturas, 

o aviones públicos, 

o hermosas escaleras para llegar a la Luna, o todos esos, los demás planetas, 

que tanto y tanto les llaman la atención a los terrícolas, 

y a veces me pregunto, por qué si aún no conocen TODO lo que hay en el planeta 

y TODO lo que hay en su cuerpo, quieren ir a otros lados a buscar qué cosa

arrastrando problemas que aquí, en el Paraíso que es el planeta Tierra, no ha podido resolver, 

Quiere irse a desafiar unos infiernos en Otros planteas en vez de resolver su propio infierno, 

que se ha creado para sí mismo, 

en un planeta que tiene todas las características

para que podamos sobrevivir.

El humano se cree muy sabio porque ha podido imaginarse y buscar en todo ellos, 

ha modificado las especies, y ha burlado la muerte hasta donde ha podido, 

convirtiéndose en su propio dios, 

dejando de apreciar la belleza de la muerte, como parte de la vida, 

perdiéndose del espectáculo de un tronco roído, 

o una flor marchita con un rojo vino intenso e hipnotizan

y cree, que tiene todas las respuestas, 

pero en el fondo, el ser humano, no es feliz, 

como raza, como especie… ¿como individuos?

Y ése es un problema que no ha podido resolver. 

Se dice que ya están diseñados muchas soluciones para combatir el calentamiento

global, pero que no se han puesto en marcha por falta de apoyo

de los gobiernos en el planeta, 

pasando por encima de los derechos, de todos los demás seres humanos, de tener un planeta

limpio, bien cuidado, hermoso, rozagante, abundante para todos. 

Si bien, por un lado hemos desangrado al planeta y lo hemos llevado a estar sin recursos, 

al mismo tiempo hemos sido abusivos, y hemos querido controlarlo todo, 

hemos quedado sin recursos por no poder comprender realmente los ciclos de la tierra, 

y tomar medidas al respecto de algunos de nuestros errores, 

como arquitectos y albañiles, 

errores garrafales como lanzar todas nuestras heces al agua

y dejar de proporcionar abono para la tierra con las mismas

como lo hace cualquier animal, 

que además consume los frutos que en ese espacio hay, 

diseminando semillas, y estando en sintonía con el espacio donde se vive.

Los cambios que tendríamos que hacer son muy grandes en un sentido y no tan grandes en otros. 

De forma gradual.